El deporte es una de las alegorías de la vida más potentes que tenemos. Plagado de sacrificios, obstáculos y dificultades, las historias ligadas al deporte pueden servirnos de ejemplo e inspiración para aplicar sus enseñanzas en nuestra vida diaria: la importancia de la constancia, el esfuerzo y la superación, el valor del compañerismo y de darlo todo hasta el final. Una de las enseñanzas ocultas de los valores deportivos es la siguiente: la edad es sólo una cifra. El mundo está plagado de historias de deportistas sénior que han logrado hazañas realmente espectaculares.
Desde escalar ochomiles, pasando por las pruebas deportivas más exigentes; estas historias de superación personal nos enseñan que no importa la edad que tengamos: con la preparación y la motivación adecuadas, todo es posible.
En el siguiente post, te contaremos las historias de algunos de los deportistas sénior más conocidos del mundo, los cuales nos pueden servir de inspiración en nuestra vida diaria. Si quieres saber más sobre estos hombres y mujeres excepcionales, solo tienes que seguir leyendo.
El abulense Carlos Soria (1939) es uno de los alpinistas sénior de mayor renombre, y no es para menos. Actualmente, tiene el récord de ser la persona de más edad que ha ascendido doce de los catorce ochomiles (montañas con más de 8.000 metros de altura) que hay en la Tierra.
Este escalador comenzó a los catorce años a subir las cumbres de la Sierra de Guadarrama, en compañía de amigos y con los medios justos. Con 21 años ya escalaba cumbres de gran dificultad en los Alpes y en los años 70, formó parte de las primeras expediciones españolas al Himalaya.
Sus expediciones, en su mayoría casi en solitario y con medios técnicos muy limitados, son una verdadera oda a la resistencia humana. Su última ascensión al Annapurna, una de las montañas más difíciles de la historia por su peligrosidad, le convirtió en leyenda a la edad de 77 años.
Actualmente, con 84 años recién cumplidos, Carlos Soria sigue con un reto en mente, escalar los catorce ochomiles del planeta. Él tiene claro de que lo va a hacer, sea como sea. Su energía, vitalidad y fortaleza nos hace pensar que lo logrará. Carlos Soria es un verdadero ejemplo de cómo se puede tener una vida plena, física y mentalmente a cualquier edad.
Roy Englert es un caso atípico dentro de los deportistas sénior. Empezó a correr relativamente tarde, a los 60 años, para mejorar un poco su salud. Eglert recuerda como al principio apenas podía completar unos cientos de metros, pero su constancia y tesón le animaron a continuar. Unos pocos años después, se apuntó a un evento deportivo de adultos mayores por mera curiosidad y para su propia sorpresa, fue todo un éxito. Después de ganar la medalla de oro en una de las carreras, decidió que quería competir y probarse a sí mismo: no cabe duda de que lo consiguió. En las décadas siguientes, Roy viajó junto a su mujer por todo Estados Unidos de competición en competición, cosechando éxitos innumerables, fijando récords de edad y sirviendo de inspiración a miles de personas.
Siempre encuentro la motivación para seguir compitiendo, siempre hay un reto mayor
Roy Englert
Años después, ya nonagenario, Roy Englert no muestra señales de bajar el ritmo. Sigue corriendo semanalmente , continúa compitiendo y recientemente ha seguido batiendo marcas aparentemente imposibles para su edad. De hecho, fijó el récord mundial en 5 kilómetros para su categoría, al recorrer esta distancia en 42 minutos con ¡96 años!. Aunque ha amagado con retirarse unas cuantas veces, el deseo de superarse siempre puede. “Siempre encuentro la motivación para seguir compitiendo, siempre hay un reto mayor” – según sus propias palabras.
Roy Englert es un ejemplo para todos aquellos mayores que desean seguir activos y haciendo deporte sea cual sea su edad.
Una de las historias de deportistas sénior más curiosas es la de Betty Goedhart quien, ante todo, es la de alguien que consigue cumplir sus sueños. De pequeña, Betty iba al circo y quedaba maravillada con las hermosas trapecistas que hacían piruetas, queriendo ser una de ellas y surcar el cielo dando saltos. No obstante, su vida pasó y nada ocurrió hasta que cumplió 78 años. Fue a esta edad cuando una amiga le regaló unas clases para poder probar el trapecio. Betty probó, y aunque asustada por la dificultad y las alturas, no se arrugó e hizo lo que su corazón anhelaba.
Tras 70 años esperando, Betty Goedhardt cumplió su sueño de ser trapecista y quiso repetir inmediatamente. A pesar de las dudas de buena parte de su familia, Betty tenía claro que quería disfrutar de una vida entre colchonetas elásticas y cuerdas, así que probó suerte. Tomó clases y practicó durante años, con la ayuda de instructores expertos que se aseguraban de que no se lastimara.
Hoy en día, con 86 años, es considerada la deportista de esta disciplina más longeva del mundo. Betty sigue hoy en día practicando sus movimientos en el trapecio, y afirma que nunca es tarde para aprender algo nuevo. Según sus propias palabras, “Cuando estás haciendo algo que te encanta, da igual tu edad: realmente te sientes más joven”.
Montserrat Mechó ha sido durante su larga vida, una mujer muy deportista. Bailarina de ballet y consumada nadadora, pasó toda su vida haciendo deporte convencional hasta que a los 49 años descubrió el reto que le quedaba pendiente: saltar en paracaídas. A sus 88 años, es una de las saltadoras en paracaídas más consumadas a nivel nacional: tiene más de 900 saltos en su cuenta personal. Y los que le quedan.
Montse Mechó fue en su juventud una de las pioneras de la natación sincronizada en España. Sin duda, una vida plagada de éxitos, pero también de momentos duros. Tras la desgraciada pérdida de uno de sus hijos, su visión de la vida cambió y decidió que quería aprovechar cada minuto que le restaba, sin escatimar en emociones fuertes y sin importar su edad.
Desde entonces, ha hecho del paracaidismo su pasión, compitiendo en campeonatos por todo el mundo con mujeres mucho más jóvenes que ella. La alegre y activa octogenaria catalana recomienda siempre que puede a todos los séniors que no abandonen la práctica del deporte, y que si nunca han tenido costumbre, que no es tarde para empezar: ella es la viva imagen de este espíritu indomable.
Como hemos podido ver, todas estas historias de deportistas sénior nos enseñan que no importa la edad que tengamos: nunca es tarde para disfrutar de una vida sana, activa y haciendo aquello que más nos gusta. La resistencia de Carlos Soria, la constancia de Roy Eglert y Betty Goedhart y las agallas de Montserrat Mechó pueden servirnos de ejemplo e inspiración a todos nosotros.
Esta noticia se enmarca dentro de las actividades del ciclo ‘Revolución Fit Sénior‘, que Canal Sénior está desarrollando con el objetivo de promover la práctica deportiva y un estilo de vida saludable entre el colectivo sénior. Descubre todo lo que estamos llevando a cabo haciendo clic en este enlace.